Un diseñador gráfico es una persona realmente apasionada, enamorada de su
profesión, creamos rituales y santuarios para ponernos a graficar, transmitimos
sensaciones, alentamos acciones, cambiamos conciencias, informamos realidades.
Vemos el mundo desde otra perspectiva, imaginamos cosas fuera de lo común,
trabajamos mentalmente a otra velocidad, vamos desde lo personal e individual
hasta lo enorme y numeroso, vivimos en diferentes planos, creamos polémica en
cualquier instante y desarrollamos nuestro espíritu mientras hacemos todo lo
anterior.
Muchos de nosotros, la mayoría, hemos pasado por todas estas historias de
frustración y cansancio al desarrollar nuestro proceso creativo, las constantes
batallas contra los clientes, los tiempos y las remuneraciones son argumentos
comunes que, a pesar de batallar, de sufrirla y aguantar momentos difíciles,
siempre logramos salir adelante, sentirnos bien con nuestro trabajo, gustar y
ser funcional.
Hojas y hojas de bocetos, lápices, marcadores, rotuladores y prismacolors
gastados, el orden del desorden, impresoras con poca tinta, Internet lento o
caído, cenas de media noche, ojeras y sueño durante el día, corajes con los
clientes, fotos en Power Point o Word, pagos tardíos, viernes perdidos,
llegadas tarde a la oficina, escuchar el himno nacional por la radio, trabajos
para ayer, desestresarse en el 9gag, que escojan tu peor propuesta, que te
regateen, horas y horas de música, tomarle sentido e inspirarse en el proceso,
guardar archivos, no guardarlos, no convertir a curvas, no haber exportado
correctamente, perder tu usb, que se congele tu computadora, volver a hacer el
trabajo, terminarlo, imprimirlo y lanzarlo…
PERO APESAR DE TODO ESTO, ¡AMO MI CARRERA! Y NO LA CAMBIO POR NADA.
Bueno, basta de tantos memes, en realidad si amo mi carrera.
Encontré esto por casualidad, pero me encantó la forma en la que fue expresado esto. Me dio la inspiración y motivación que necesitaba, realmente lo agradezco <3
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